Tipos de radiadores
La elección del sistema de calefacción es esencial para mantener tu hogar cálido y acogedor durante los meses de invierno. Si estás pensando en instalar uno, es importante saber que existen diferentes tipos de radiadores que se adaptan a cada necesidad. En este post encontrarás una guía práctica de los tipos de radiadores para el hogar, sus características y ventajas, para que puedas tomar la mejor decisión.
El parámetro más importante, en cuanto a radiadores, es el material con el que están fabricados. En la actualidad existen tres materiales principales: hierro fundido, acero y aluminio.
Radiadores de Hierro Fundido
Los radiadores de hierro fundido son los de toda la vida, es el material clásico por excelencia en nuestro país; pero el menos utilizado en la actualidad.
En los últimos años la tendencia es sustituirlos por radiadores de aluminio.
Ventajas de los radiadores de hierro fundido
- Los radiadores de hierro fundido son muy resistentes a la corrosión.
- El hierro fundido tiene mucha resistencia mecánica, soporta bien los golpes.
- Una instalación que incorpora radiadores de hierro fundido dispondrá de una gran inercia térmica, es decir, los radiadores tardarán mucho tiempo en perder la temperatura que han absorbido del agua.
- La emisión de calor de los radiadores de hierro fundido tiene una temperatura más estable que otros materiales, como el aluminio.
Inconvenientes de los radiadores de hierro fundido
- El hierro fundido tiene un coste más elevado que otros materiales.
- A la hora de modificar instalaciones o realizarlas, el hierro fundido tiene mayor peso y dificultad a la hora de trabajar.
- La inercia térmica del hierro fundido juega en su contra cuando la instalación de calefacción se activa y los radiadores están fríos, porque tardan mucho tiempo en calentarse.
Radiadores de Acero
Son radiadores muy utilizados en países con gran cultura de calefacción.
Son radiadores económicos, y hoy en día han mejorado mucho en durabilidad.
Existen todo tipo de diseños, desde los típicos de chapa de acero, hasta los antiguos radiadores de acero pesados y toscos.
Ventajas de los radiadores de acero
- Los radiadores fabricados en acero ocupan menos espacio que otros materiales.
- Es un material económico y que funciona muy bien.
- Es un material que, gracias a los avances de los últimos años, soporta mejor la corrosión.
- Son radiadores fáciles de instalar, ya que pesan poco y su tamaño es reducido.
- Es un material muy fácil de reparar.
- En la actualidad, hay muchísima variedad de diseños, desde los antiguos radiadores, hasta paneles de chapa de acero decorativos.
Inconvenientes de los radiadores de acero
- La corrosión les afecta mucho y muy rápido, si son de baja calidad, y cuando el sistema de calefacción está parado, empieza la corrosión interna.
- No tienen buena resistencia mecánica, los golpes provocan que la pintura salte y sean deformados.
Radiadores de Aluminio
Este material se ha popularizado cómo el mejor material para una instalación de calefacción. Quizás sea porque el proceso de fabricación de estos radiadores es el más sencillo y económico, y porque permite realizar gran variedad de diseños, formas y modelos que pueden mejorar la estética del hogar.
Ventajas de los radiadores de aluminio
- El aluminio es un material con buena resistencia a la corrosión.
- Gracias a la facilidad en el proceso de fabricación de este material, existe una enorme variedad de modelos y diseños que se salen fuera de lo común.
- El aluminio es un material que se calienta muy rápido.
- Al ser radiadores que disponen de mayor superficie de contacto, tienen una relación de potencia por elemento mucho mayor que otros materiales.
Desventajas de los radiadores de aluminio
- El aluminio es un material que pierde su temperatura muy rápido.
- En este tipo de radiadores la temperatura de emisión varia mucho; pueden estar a 45ºC y en 10 minutos estar a 20ºC porque el termostato haya saltado.
- El sistema de conexiones es complicado, se utilizan adaptadores, juntas, gomas, tóricas,… siendo estos el mayor causante de pérdidas de agua a medio plazo.
- Durante el proceso de instalación, los tapones, reducciones y otros adaptadores suelen dañar parte de la pintura del radiador; y cuando la junta se desgaste, suelen favorecer la corrosión.
- La mezcla de materiales, por regla general, aluminio y acero, a medio plazo provocan problemas de corrosión galvánica difícil de evitar.
- Es un material imposible de reparar en caso de rotura y difícil de pintar.
En la actualidad, el diseño y la decoración son elementos muy importantes en un hogar; han aparecido los llamados radiadores de tubo de acero (aunque aún no hay mucha información sobre ellos). Generalmente, están fabricados en acero inoxidable y su principal objetivo es decorar.
Si se decide incluir radiadores de acero inoxidable en una instalación de calefacción hay que tener muy en cuenta la potencia calorífica del radiador escogido.
Dejando de lado los materiales de que están hecho los radiadores, disten dos tipos de radiadores: los radiadores de agua y los radiadores eléctricos. independientemente del material que estén hechos. A continuación vamos a explicar las principales características de los dos tipos de radiadores.
Radiadores de Agua
Los radiadores de agua están alimentados por el agua caliente proveniente de una caldera. Esta opción se ha revelado, por otra parte, como la más recurrente en los hogares. Estos radiadores aprovechan las prestaciones de las nuevas generaciones de calderas de condensación y bombas de calor, las cuales funcionan a baja temperatura.
Los radiadores para calefacción de baja temperatura, combinados con generadores de alto rendimiento (como los dos citados en el anterior párrafo y las energías geotérmica y solar) y válvulas termostáticas, favorecen una reducción de las emisiones de CO2 a la atmósfera, por lo que están asociados al ahorro económico y energético. Además, se adaptan con rapidez a aportaciones de calor como las que pueden suponer un incremento de las personas presentes en una habitación o cambio de temperatura exterior.
Por último, hay que señalar que la instalación de este sistema requiere la planificación de una obra completa, la cual tiene en cuenta las dimensiones que ocuparán las tuberías, los radiadores, la caldera y las válvulas de regulación.
Radiadores Eléctricos
La energía de los radiadores eléctricos proviene de la red eléctrica, por lo que generan un calor radiante y directo. Aparte, no requieren una instalación tan costosa, ya que suele bastar con atornillarlos a la pared y enchufarlos. Además, su mantenimiento resulta sencillo y la regulación se lleva a cabo mediante válvulas termostáticas (obligatorias, según el RITE), las cuales facilitan el control de la temperatura en cada una de las habitaciones en las que se encuentren los radiadores. Este sistema compensa en áreas, como las de clima templado, que requieren consumos de calefacción medios.
Nuestros especialistas de Quim Service le ayudaran a escoger de entre los tipos radiadores, el que mejor se adapte a sus necesidades y a su hogar.